Las caras de la Luna

Las caras de la Luna

lunes, 1 de abril de 2013

EDWARD BACH

2ª parte de su vida
 
Durante un período de tiempo realizó una serie de conferencias todas ellas basándose en el mismo tema, todo lo relacionado con el tránsito intestinal, titulado  “La intoxicación intestinal en relación con el cáncer” obsesionado quizás por la enfermedad que padeció.
En 1927 da una conferencia en el “Congreso Homeopático Internacional”, cuyo título es “El conducto digestivo tiene que tener a la fuerza una gran importancia”, y en él vuelve a insistir en la importancia  de la alimentación y en la mala alimentación que realizan los ingleses basada en la carne. Presenta los nosodes (medicamentos homeopáticos preparados a base de secreciones, excrementos o productos patológicos que actúan en forma de vacuna).
En 1928, pronuncia una conferencia ante la “Sociedad Homeopática Británica” con el título de “El descubrimiento de la psora”. La psora era un concepto definido por Hahnemann como un desequilibrio dinámico de la fuerza vital.
Tras un periodo de tiempo  se dio cuenta que la medicina ortodoxa no le proporcionaba la solución que estaba buscando y comenzó a pensar que las enfermedades son causadas en el mundo emocional,  por lo tanto el tratamiento debía dirigirse a ese nivel para poder eliminarlas definitivamente. Aunque la homeopatía  va dirigida hacia este propósito, permitiendo la acción sobre el terreno emocional, Bach decide que es mejor usar elementos que actúen directamente sobre las emociones.
Se desplaza a su ciudad natal, Gales, donde intuyo la posibilidad de mejorar las enfermedades crónicas, uniendo los nosodes bacterianos y los remedios vegetales que le proporcionaba la naturaleza. 
Se pasaba el día paseando por los campos, deteniéndose durante largo rato junto a una flor  olfateándola, escuchándola y sensibilizándose con ella. Descubrió dos flores que le llamaron mucho la atención: Impatiens y Mimulus. Se dio cuenta de que la semejanza de ambas flores coincidía con los modos de ser, comportamientos y síntomas típicos de personas.
La flor Impatiens denominada “no me toques” ya que si es rozada se abre de golpe lanzando las semillas al invasor, Bach asoció ese comportamiento a personas rápidas de pensamiento y acción, de mente tensa.
La otra flor Mimulus, crece a las orillas de riachuelos, es modesta y tímida pero con raíces bien agarradas al suelo, revela a una persona tímida, introvertida y con miedos. Son las típicas personas que suelen decir “mejor no me meto en líos”.

La última flor que encontró en este primer periodo fue Clematis, a la que asoció a una personalidad que se evade de la situación presente escapando hacia el futuro, la fantasía o el sueño.
 
Intuye de que aunque todos las personas aun siendo distintas individualmente podían agruparse en un número definido de tipos fijos, por la morfología, el comportamiento y la expresión de la cara y de la voz (biotipología), aunque él “sabia” que debían de agruparse según fueran sus emociones y sentimientos.
Publicó su trabajo en Some new remedies and their uses (Algunos remedios nuevos y sus utilizaciones).
Su primer éxito con el método que estaba creando fue con la flor Impatiens de la que dijo: “Ha producido un alivio al dolor después de que había fracasado la morfina”. Había encontrado un remedio efectivo para aliviar los dolores nerviosos agudos.
“No sólo ayuda a aliviar rápidamente el dolor, sino que en muchos casos produce una curación palpable del padecimiento nervioso.

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