Para los que siempre están atentos a
las necesidades de los demás. Cuidan exageradamente a los niños, los parientes
y amigos. Constantemente están corrigiendo lo que les parece erróneo y, además
disfrutan. Quieren que aquellos por los
que se preocupan estén cerca de ellos.
Como flor de personalidad, la parte
codificada del patrón podría reconocerse ya desde la cuna en bebés que
continuamente reclaman la atención de la familia, no saben estar solos y dependen
excesivamente del adulto para sus juegos. Esta gran demanda de atención se
concreta en rabietas y escenas que intentan controlar la dinámica familiar. Sin
embargo, resulta patente que, sobre la existencia de este Chicory
constitucional, todas las otras características son seguramente una respuesta a
una serie de condicionamientos emocionales, culturales.
Chicory es un patrón que se asienta
sobre un sentimiento profundo de carencia afectiva. Seguramente en su crónica
existan datos objetivos de una infancia carente de amor y dedicación por parte
de sus padres. También es posible encontrar antecedentes de progenitores
tiránicos o sobreprotectores (generalmente, la madre). Los hijos de
tales padres/madres lo tienen difícil para liberarse de tal amor posesivo. Algunos
permanecen bajo la mano de la madre durante años, incluso adultos.
Es característico que Chicory
después de rupturas amorosas siga conservando algún tipo de relación «como
amigos» con sus anteriores novios, ya que le cuesta soltar. Intentará controlar
sus vidas, aconsejando lo que cree mejor para ellos. No se dan cuenta de que
este comportamiento puede crear malestar en la actual pareja.
Chancellor dice: “Las personas
Chicory aparentan que hacen todo lo posible por la felicidad de los demás. Pero
en realidad lo hacen de una forma que no acarrea paz ni descanso al infortunado
destinatario de sus devociones egoístas, pues solo agotan su vitalidad. Son los
vampiros de la humanidad que no se detienen ante nada para lograr sus
egocéntricos fines”
Síntesis de Chicory:
Palabras Clave: Posesividad que espera agradecimiento. Dominación. Miedo al rechazo y a la soledad.
Síntomas Clave: Personas posesivas, exigentes y egoístas: Necesitan afecto constante y lo quesea para conseguirlo. Asma. Congestión. Palpitaciones. Arritmias. Problemas ginecológicos. Retención. “Madre Chicory”. Quieren para ser queridos. Quejosos. Mártires. Celosos.
Nos aporta: Amor sin condiciones.
Trastornos psíquicos: Neurosis obsesivas. Histeria. Posesividad. Exigen atención. Asumen el papel de víctimas.
Potencial de transformación: En el estado Chicory positivo la gran energía maternal se puede desarrollar con provecho, se puede dar sin pedir nada a cambio. Uno extiende sus alas con ternura, amabilidad y seguridad, dando así refugio. Dan y aman sin esperar retribución y dejan en libertad a los que aman. El arquetipo de la “madre universal”. Dar un gran amor y devoción al servicio de los demás.
Trastornos psíquicos: Neurosis obsesivas. Histeria. Posesividad. Exigen atención. Asumen el papel de víctimas.
Potencial de transformación: En el estado Chicory positivo la gran energía maternal se puede desarrollar con provecho, se puede dar sin pedir nada a cambio. Uno extiende sus alas con ternura, amabilidad y seguridad, dando así refugio. Dan y aman sin esperar retribución y dejan en libertad a los que aman. El arquetipo de la “madre universal”. Dar un gran amor y devoción al servicio de los demás.
Bach dijo de Chicory:
"Para las personas, que están muy atenlas
a las necesidades de los demás. tienden a cuidar excesivamente a los niños, a
sus familiares, amigos, siempre encontrando algo que pueda ser rectificado.
Están continuamente corrigiendo lo que
consideran erróneo y disfrutan haciéndolo. Anhelan que aquellos por los cuales se preocupan permanezcan
con ellos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario