Las caras de la Luna

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miércoles, 26 de junio de 2013

Gentian (Genciana)


La persona Gentian se caracteriza por poseer una personalidad pesimista y siempre proyecta su punto de mira hacia un fracaso fulminante. Encuentra una extraña satisfacción poniéndolo todo en tela de juicio, esto no quiere decir que sus argumentos sean falsos, sino que da a todo un enfoque negativo. Les encanta llevar la contraria a los demás.
Su pesimismo le lleva a desanimarse fácilmente y a identificarse con el fracaso, lo que le impide tener una visión general y objetiva de las situaciones que le rodea. Esta falta de visión global lleva a la persona Gentian a no extraer los aspectos positivos de las situaciones, anclándose solo en el polo negativo de las mismas.
Gentian es muy poco constante y no necesita mucha distracción para perder el interés de lo que hace o quería hacer, “total para lo que me va a servir”. Esta sería su justificación para así quedarse tranquilo. Siempre necesitan justificarse a sí mismos.
Es el eterno pesimista, el que duda por sistema. El Gentian siempre va a dudar de  que los remedios de Bach funcionen, a pesar de que su progreso sea evidente y de que él note que le están funcionando.
El tipo de depresión de Gentian es de las denominadas reactivas, es decir, las que el propio paciente reconoce ya que son causadas por una situación o un hecho concreto.
La toma de Gentian en la infancia y adolescencia ha sido muy eficaz en la frustración provocada por el fracaso escolar.
También es eficaz la toma de Gentian en tratamientos que mejoran hasta un punto y a partir del cual se produce un estancamiento. Esto puede ser provocado por un bloqueo motivado por la falta de confianza en el tratamiento y el pesimismo propios de Gentian.
 
Síntesis de Gentian:

Palabras Clave: Depresión por causa conocida. El fracaso. Descorazonamiento. Desanimo.

Síntomas Clave: Depresión por causa conocida. Falta de ánimo y confianza. Escepticismo. Desaliento. Duda de sí mismo; pesimista absoluto. Se desaniman fácilmente. No son felices aunque puedan serlo. Niños que al mínimo fracaso escolar se desaniman fácilmente.
Nos aporta: Fe. Coraje y perseverancia.
Trastornos psíquicos: Depresiones bipolares (psicosis maníaco-depresivas) o cíclicas. Alegría-tristeza, amor-odio, llanto-risa, híper-hipotensión arterial. Dificultades a nivel afectivo y profesional por causa del continuo cambio de opinión y ánimo. Histeria, psicosis, esquizofrenia.
Potencial de transformación: Ayuda a edificar una fe, pero no una fe ciega, sino la del escéptico positivo. Desarrolla habilidad para vivir con los conflictos. Inquebrantables confianzas, cualquiera que sea la circunstancia. Nos permite ver luz en la oscuridad. Convicción de que no hay mal que por bien no venga. Animosidad e interés de nuevo por la vida.
Bach dijo de Gentian:
“Para aquellos que se desaniman fácilmente. Pueden estar logrando progresos en los asuntos de la vida cotidiana o sanando de una enfermedad; sin embargo, cualquier pequeño retraso u obstáculo en su progreso les causa incertidumbre y rápidamente se descorazonan”

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